martes, 26 de diciembre de 2017

Tarta de crema y frutas

Me encanta cuando alguien me viene al cabo de unos días de haber comido una tarta mía y con una sonrisa de oreja a oreja me dice lo buenísima que estaba y que no han quedado ni las migas! Eso me ha pasado con esta tarta de crema y frutas y estoy feliz. Era un encargo para la cena de Nochebuena de unos amigos. Es una noche  en la que normalmente se come demasiado y llegamos al postre con muy pocas ganas de nada...pero piensas que hay que tener una opción dulce para aquél que sí tiene ganas de postre y no le van mucho los dulces típicos navideños...
Así que nos decantamos por una tarta con fruta que siempre resulta más ligerita y todo un éxito, qué alegría!


Es una tarta sencilla pero tiene varios pasos a seguir. Lo primero es hacer la base de masa quebrada, también se puede hacer con masa de la que venden refrigerada pero bajo mi punto de vista, no hay color...

MASA QUEBRADA

150 grs. harina 
75 grs. mantequilla fría
1 huevo
50 grs. azúcar glace
Una pizca de sal

Echamos en un bol la harina tamizada. Añadimos la mantequilla en trocitos y mezclamos con los dedos la mantequilla y la harina hasta que quede una consistencia como de galleta desmenuzada. Echamos el azúcar, el huevo y la sal y mezclamos hasta obtener una bola que dejaremos en el bol tapada con papel film en la nevera durante al menos una hora.

Mientras, hacemos la crema pastelera. Yo sigo una receta de María Lunarillos pero me sobró mucha, igual con la mitad de los ingredientes podríamos hacerla

CREMA PASTELERA

1/2 L leche entera
1 vaina de vainilla o esencia de vainilla, o canela lo que más os guste
125 grs. azúcar
40 grs. Maizena
4 yemas de huevo

Ponemos la leche a hervir en un cazo con la vainilla o canela y cuando llegue a ebullición reservamos.
En un bol mezclamos bien las yemas con la maizena y el azúcar. Echamos poco a poco la leche sin dejar de remover. Cuando esté todo bien mezclado verter en el cazo y poner a fuego lento y no dejar de remover hasta que veamos que empieza a espesar. Una vez frío espesará más. Tapamos con film bien pegado a la superficie de la crema para que no se haga costra y dejamos a temperatura ambiente, una vez fría si no la utilizamos conservar en la nevera.


Pues ya sólo nos quedaría montar la tarta, esta tarta es mejor montarla en el último momento para que la base no se humedezca demasiado. Echamos la crema sobre la base de masa quebrada dejando espacio para colocar encima la fruta. Elegimos las frutas que más nos gusten, lavamos, secamos, cortamos y colocamos sobre la crema. Para darle un toque de brillo a la fruta y que no se oxide podemos calentar un poco de mermelada para diluirla un poco o hacer un almíbar con un poquito de ron si nos gusta el toque borracho y untar por encima. 


Y así de colorida quedó. Tengo unas ganas de hacer otra para comer un trocito!!!



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